El pasado jueves arribó a la ciudad de Colombo un avión Airbus A330 de Aeroflot; sin embargo, el siguiente vuelo de esa aeronave con destino Moscú, previsto para el viernes fue cancelado.
Las autoridades de la isla indicaron que la interrupción ocurrió debido a la falta del permiso correspondiente por parte de las instituciones de aviación de Sri Lanka.
Moscú, por su parte, instó al gobierno ceilandés a resolver urgentemente el problema para evitar un impacto negativo sobre las relaciones bilaterales entre los dos países.
El fallo salió a la luz este lunes, tras una moción de la Fiscalía ceilandesa ante un tribunal de la ciudad de Colombo, varios días después de que el Ministerio de Exteriores de Rusia enviara una nota de protesta por lo ocurrido al embajador de Sri Lanka en el país.
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