Al Airbus A330-343 operado por la aerolínea estatal rusa se le negó el permiso para volar de regreso a Moscú desde el Aeropuerto Internacional de Bandaranaike el pasado 2 de junio en medio de una disputa legal con la empresa irlandesa de arrendamiento Celestial Aviation Trading Limited, indicó el portal News First.
En febrero, la Unión Europea (UE) impuso una amplia gama de sanciones económicas contra Rusia, incluida la prohibición del arrendamiento de aviones, después del inicio del conflicto en Ucrania.
Las sanciones del bloque exigieron que Rusia devolviera cualquier avión arrendado a empresas de la UE para fines de marzo.
Las empresas de arrendamiento confiscaron 78 aviones operados por aerolíneas rusas desde que se impusieron las sanciones, aunque casi todos ocurrieron en los primeros días.
Recientemente, el primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, informó a las autoridades rusas que el problema con el avión de Aeroflot no es un asunto entre los dos países sino un problema legal privado.
Aeroflot suspendió los vuelos comerciales a Colombo en una decisión motivada por «la situación desfavorable en cuanto a las garantías de vuelos sin obstáculos de los aviones de la aerolínea a Sri Lanka», dijo la aerolínea en un comunicado.
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