Las medidas incluyen el uso de mascarillas y la contratación de un seguro médico en caso de que sean hospitalizados o reciban tratamiento en Japón, cuyo consentimiento previo por parte de los visitantes foráneos será requisito indispensable para procesar los permisos de viaje, publicó la Agencia de Turismo del país asiático.
El organismo basó las directrices en los resultados de la prueba piloto realizada a finales de abril con viajeros procedentes de Estados Unidos, Australia, Singapur y Tailandia.
Asimismo, definió los protocolos para las empresas turoperadoras, las cuales deberán establecer rutas por áreas poco concurridas, seleccionar sitios de hospedaje que implementen estrictas medidas preventivas contra el virus respiratorio, así como definir hospitales y hoteles de aislamiento multilingües.
Las agencias también registrarán los itinerarios, incluso los asientos que ocupe cada turista dentro del transporte público para identificar mejor los contactos cercanos en caso de posibles contagios.
A propósito del anuncio, el ministro de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo, Tetsuo Saito, dijo en conferencia de prensa que el cumplimiento de las directrices y su comprensión conducirá a la reanudación sin problemas del turismo.
Por el momento, la apertura gradual aplica para 98 países considerados de bajo riesgo, cuyos ciudadanos visitarán el país en pequeños grupos y realizarán exclusivamente visitas guiadas bajo la tutela de la Agencia de Turismo de Japón y la Asociación Japonesa de Agentes de Viajes.
La estrategia responde a la flexibilización paulatina de los severos controles fronterizos impuestos por el Ejecutivo nipón en noviembre de 2021, para contener la propagación de la variante Ómicron.
El turismo receptor, que cayó cerca del 90 por ciento en 2020 con respecto al año anterior, es uno de los sectores económicos que más ha sufrido las prohibiciones de viaje, con pérdidas millonarias para la industria.
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