Señaló que el plan, compartido también con los países comunitarios, se basó en las iniciativas de un grupo de expertos liderado por Andréi Yermak, jefe de la oficina del presidente de Ucrania, y Michael McFaul, exembajador de Estados Unidos en Rusia.
El ministro ucraniano de Exteriores explicó que la primera parte incluye nuevas sanciones sectoriales en las áreas de energía, finanzas y comercio, mientras la segunda es una hoja de ruta para implementar nuevas restricciones personales contra dueños de compañías, funcionarios de alto rango y ejecutivos de empresas estatales.
Significó que con la tercera parte de la propuesta se esperar cerrar las brechas ya identificadas que permiten evadir las medidas punitivas contra la nación euroasiática.
Kuleba apuntó que Kiev esperar logra que la UE establezca un embargo total a las exportaciones de petróleo ruso y exigió en que los activos rusos congelados en el extranjero sean transferidos a Ucrania, reportó la agencia de noticias TASS.
No obstante, reconoció que hay políticos europeos en contra de imponer sanciones duras contra Moscú y que proponen esperar el avance de los acontecimientos en Ucrania antes de aprobarlas.
El alto funcionario ucraniano llamó a la aplicación lo antes posible del nuevo paquete de restricciones antirrusas e indicó que las autoridades de su país están insistiendo también en la implementación de tales medidas con el Grupo de los Siete y otros Estados occidentales.
En días recientes la agencia Bloomberg advirtió que la directiva del bloque comunitario está “cerca de alcanzar el límite” de su capacidad para imponer medidas restrictivas contra Rusia, porque no han podido asestar un golpe certero y duro a la “lucrativa industria energética”.
En tal sentido, la presidenta del Consejo de la Federación (Senado) de Rusia, Valentina Matvienko, declaró el pasado 31 de mayo que las sanciones contra su país llegaron al límite sin que produjeran los resultados esperados por los países occidentales.
Al intervenir ante la Asamblea (Parlamento) de Mozambique, la senadora explicó que Rusia continúa su desarrollo y enfrenta la presión ejercida sobre ella, mientras los autores de las más de 10 mil medidas contra su país admitieron haber agotado las posibilidades de la continuación de la guerra de sanciones.
Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, llamó la atención sobre declaraciones de políticos occidentales quienes reconocieron que las medidas no funcionan porque con la reducción de las compras de recursos energéticos a este país los precios mundiales subieron y, como resultado, Rusia está recibiendo más ingresos que el año pasado.
“Que saquen conclusiones, aparentemente, al final comenzaron a contar y a tratar de averiguar qué están haciendo y cuáles son las consecuencias de estas acciones”, enfatizó.
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