En la sencilla ceremonia, auspiciada por el Departamento de Meteorología del Instituto Superior de Tecnología y Ciencias (InSTEC) de la Universidad de La Habana, se recordaron las tres expediciones conjuntas cubano-soviéticas desde 1982 hasta 1985.
Ricardo Morandeira, jefe de la Cátedra de Estudios Aeroespaciales, adjunta a esa entidad, destacó cómo los científicos cubanos superaron las expectativas que se tenían con ellos en lo referente a su capacidad de vivir y trabajar en aquel ambiente extremadamente frío, peligroso e inhóspito.
Significó además la importancia de todo el trabajo científico que iniciaba con la realización de estas expediciones.
Como parte de la celebración, fue proyectado un video tomado por los primeros científicos de este archipiélago que arribaron a la Antártida, Antonio Núñez Jiménez y Ángel Graña González.
También se realizó un conversatorio con los expedicionarios presentes, entre ellos Ángel Graña González y Rigoberto Ayra Gutiérrez, quienes refirieron sus experiencias durante su trabajo en la Base Antártica Molodiózhnaya, en la Tierra de Enderby, Antártica Oriental.
En el acto se entregaron reconocimientos a investigadores destacados y también fueron premiados los tres mejores trabajos de un Concurso alentado por la Casa Museo Guayasamín en el contexto del Día Mundial del Medio Ambiente, realizados por niños de enseñanza primaria.
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