Este miércoles el titular de Naciones Unidas viajará a Los Ángeles, California, para asistir al plenario previsto mañana en esa cita ampliamente criticada por la exclusión de países como Cuba, Venezuela y Nicaragua.
La administración estadounidense de Joe Biden aprovechó su posición de anfitrión para no invitar a esas naciones, así como a representantes de la sociedad civil de la mayor de las Antillas en la Cumbre de los Pueblos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se encuentra entre los líderes que decidieron no ir a la Cumbre de las Américas pues en ese encuentro no se invitó a todos los Estados del área.
Al respecto, llamó a cambiar la política de exclusión que se impone desde hace siglos por los que tratan de dominar y no respetan la soberanía.
Desde mi punto de vista, dijo el mandatario mexicano, están actuando con odio y no quieren la hermandad de los pueblos.
“Están haciendo sufrir mucho a un pueblo abnegado y digno como el pueblo de Cuba”, lamentó y se refirió al bloqueo norteamericano como un genocidio y una violación flagrante a los derechos humanos.
Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó que Washington tiene una incomprensión de las problemáticas y necesidades de América Latina y el Caribe.
Los pueblos de estos países “tienen ansias acumuladas de justicia, sufren el subdesarrollo y la creciente desigualdad, y no soportan más el continuo robo de sus riquezas naturales y la explotación de sus trabajadores”, subrayó.
Díaz-Canel insistió en que el plan de acción elaborado en la cita regional no estará a tono con las urgencias del área ni buscará solución a problemáticas como la migración irregular, el enfrentamiento al cambio climático, desigualdad y las manifestaciones de discriminación.
La IX Cumbre de las Américas, que comenzó el pasado lunes, tiene previstas sesiones de alto nivel para el jueves y viernes próximos, pero persisten las incógnitas sobre cuántos gobernantes acudirán.
De hecho, la exclusión de países del área en ese evento generó críticas y líderes de la región expresaron su solidaridad con Cuba, tras reconocer que la isla tendría mucho que aportar en la cita organizada en la ciudad de Los Ángeles.
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