El gobierno del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro decidió desestatificar Eletrobras, que representa el 30 por ciento de la energía eléctrica generada en el país.
Para ello, según el portal G1, emitirá nuevas acciones y reducirá la participación de la Unión en la compañía, en operación que puede mover más de 30 mil millones de reales (un poco más de seis mil millones dólores) en total.
La oferta fue abierta para grandes inversores nacionales y extranjeros, y la demanda también será abastecida con recursos del llamado Fondo de Garantía del Tiempo de Servicio (FGTS).
Por lo anterior, el Gobierno autorizó el uso de hasta el 50 por ciento del valor de la cuenta vinculada al FGTS para trabajadores participar de la operación.
El plazo para que los inversores manifiesten la intención de compra y reserva de acciones comenzó el 3 de junio hasta la víspera.
La fijación de precio del valor de la acción dependerá justamente del apetito de los inversores. El importe mínimo fijado por la administración federal para la venta de acciones se mantiene en secreto.
El 18 de mayo el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), fiscalizador del gasto público, aprobó la continuidad del proceso de privatización.
De los ocho ministros que votaron en la sesión, solo se mostró en contra el ministro Vital do Rêgo, quien llegó a pedir la suspensión del proceso hasta que la corte concluyera una inspección de las deudas judiciales de la empresa, lo cual podría provocar una infravaloración de la estatal.
También por siete a uno, los ministros denegaron la solicitud de suspensión.
El juicio fue la segunda y última etapa de análisis en el TCU. En esta fase, evalúa el modelo de venta propuesto por la Unión, incluida la gama de valores de las acciones que se ofrecerán en bolsa.
La aprobación del TCU era el último paso pendiente del Ejecutivo para desestatificar este año la empresa de energía eléctrica, por ende, la primera en ser vendida por el Gobierno de Bolsonaro. El Congreso dio el visto bueno en junio de 2021.
Al respecto, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva alertó sobre la pérdida de soberanía energética con la desnacionalización.
«Sin una Eletrobras pública, Brasil pierde gran parte de su soberanía y seguridad energética», escribió el fundador del Partido de los Trabajadores en la red social Twitter.
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