Brunel Louis-Jean, coordinador general de Solidaridad para la Defensa de los Derechos de los Discapacitados, deploró que son excluidos de las iniciativas impulsadas por la administración de Ariel Henry, y actualmente no existe un proyecto específico para atender sus vulnerabilidades.
“La situación socioeconómica actual hace que las personas que viven con una discapacidad tengan dificultades para salir adelante”, señaló Louis-Jean, en referencia a la actual crisis económica y de inseguridad alimentaria, además del poco acceso a la vivienda digna.
Para denunciar la situación anunciaron una marcha el 15 de junio en esta capital para reclamar la ayuda del Gobierno al sector.
Además, tienen previsto entregar un mensaje al ministro de Asuntos Sociales y Trabajo, Pierre Odney Ricot.
A finales de mayo, Ricot anunció una serie de programas sociales para ayudar a las personas vulnerables que contarán con una financiación de tres mil millones de gourdes (unos 27 millones de dólares), tras reconocer el aumento de la pobreza en Haití.
“El objetivo de estos programas es romper la reproducción intergeneracional de la pobreza, así como permitir a cada haitiano ser autónomo, mejorar sus condiciones de vida y ejercer plenamente su papel de ciudadano”, dijo por su parte el primer ministro, Ariel Henry.
Se estima que cerca del 40 por ciento de la población de Haití vive bajo inseguridad alimentaria, y de ellos más de un millón se encuentra en emergencia.
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