Según el expediente acusatorio, Miguel Cruz le propinó seis disparos, de cerca y lejos a Jorge mientras estaban reunidos en el Ministerio donde el imputado acudió molesto para gestionar unos permisos ambientales.
La información precisó que el arma utilizada fue una Taurus, calibre 380, y además fueron encontradas otras armas en su vehículo, el cual estaba parqueado en la mencionada institución.
Asimismo, el documento consignó: “el hecho fue tan planificado por el imputado, que el mismo fue el día del hecho vistiendo una chaqueta de color azul oscura, cosa inusual en este, pues acostumbraba a ir solo con camisa”.
Tras asesinar a su amigo de la infancia, el acusado salió del lugar y acudió a una iglesia donde, vía el sacerdote, se entregó a la Policía.
La familia del imputado pidió perdón y señaló que el asesinato del funcionario es una pérdida para ambas familias, para la comunidad jurídica y para el país.
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