De acuerdo con el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación Panameña (Fenatep), Humberto Montero, también los impactos de la Covid-19 incidieron en los bajos niveles de aprendizaje, sobre todo en los primeros años de la enseñanza primaria.
Este fin de semana, unos 954 mil 233 estudiantes, la mayoría de ellos del sector oficial, se acogen a las vacaciones del primer trimestre, tras el inicio de manera presencial del curso lectivo el pasado 7 de marzo.
Para Montero es preocupante que tras dos años de confinamiento, a las malas condiciones de las escuelas se sume los deficientes resultados docentes de miles de alumnos que no contaron con las facilidades para adaptarse a la educación virtual, entre ellas el acceso equitativo a internet.
También otro de los desafíos a atender, dijo, es la deserción de cerca de 25 mil alumnos en dos años.
El líder de Fenatep precisó que el 30 por ciento de los dos mil 200 planteles que comenzaron el año escolar no tenían las condiciones óptimas para iniciar las clases, como la falta de agua en más de 550 y baños deteriorados, entre otras.
Agregó que además que en el primer trimestre se observó un aumento en el ausentismo escolar por la situación económica y familiar, cuando muchos padres se quedaron sin empleo, así como el elevado número de casos confirmados de la pandemia.
Resulta importante, aseveró, el rezago de los estudiantes en asignaturas como español y matemática, una deficiencia que ya era notable antes de que llegara la pandemia en marzo de 2020. En mayo último, autoridades educativas reconocieron que la comprensión de la lectura y el desarrollo del pensamiento lógico matemático son retos la nación canalera.
La ministra del ramo, Maruja Gorday, indicó que los resultados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) 2019 y otras evaluaciones regionales recientes apuntaron a la necesidad de consolidar el proceso de aprendizaje luego de dos años de restricciones por la Covid-19.
Gorday explicó a medios de prensa que para mejorar esas competencias, los programas se centran sobre todo en alumnos de la enseñanza primaria y básica general.
También admitió que es clave que los estudiantes de zonas urbanas, rurales y de las comunidades indígenas reciban el mismo contenido y material docente.
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