La escalada en las agresiones comenzó cuando los grupos terroristas comenzaron a ser derrotados y su moral comenzó a colapsar ante el avance del ejército sirio, y esta intervención israelí busca levantar su moral, dijo el mandatario.
Consideró que el terrorista que comete crímenes en Siria representa al ejército israelí y es la otra cara del mismo.
Por otro lado, el gobernante rechazó la normalización de las relaciones de algunos países árabes con Israel y consideró que esto perjudica la causa de Siria y Palestina.
Desde el comienzo del proceso de paz en la década de los 90, hemos rechazado el término normalización y consideramos que el mismo busca impulsar a los árabes a hacer concesiones a Israel a cambio de nada, explicó al-Asad.
Destacó que las relaciones normales con Tel Aviv deben estar ligadas al proceso de paz y éste está vinculado a la devolución de los derechos.
Siria no cambiará su posición mientras tenga un territorio ocupado, y cuando devuelven el Golán el pueblo decide cómo debe ser la relación con Israel, concluyó el presidente.
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