En una jornada, durante la cual se realizan también comicios locales en 980 municipios, los italianos definirán su posición sobre la ley de inelegibilidad por condena de legisladores, representantes gubernamentales, consejeros regionales, alcaldes y administradores locales.
También se lleva a votación una norma sobre la prisión preventiva que propone limitarla, por riesgo de reincidencia, solo a los delitos más graves.
La tercera normativa se refiere a la separación de funciones de los magistrados y la completa eliminación de la posibilidad de que ellos pasen, durante su carrera, de la función de acusar a la de juzgar y viceversa.
Se deberá decidir además sobre el voto de los abogados en los consejos judiciales para la evaluación de los magistrados.
Por último, en el referendo que se efectuará en todo el país entre las 07:00 y las 23:00 hora local, se pone a consideración una reforma del Consejo Superior de la Magistratura.
Partidos de derecha como Liga Norte y Forza Italia apoyan la aprobación de las cinco peticiones, posición que comparten las organizaciones políticas de centro Azione e Italia Viva, mientras que el Partido Demócrata dejó a sus militantes el libre ejercicio del voto.
Por su parte, el Movimiento Cinco Estrellas rechaza las cinco iniciativas y los ultraderechistas Hermanos de Italia apoyan solo algunas de las preguntas, indican las fuentes.
En criterio de observadores políticos resultará difícil lograr el quórum necesario para que el referendo sea válido, que exige la participación de más del 50 por ciento de los 52 millones de personas con derecho al voto en este país.
Matteo Salvini, otrora ministro del Interior y dirigente de la derechista Liga Norte, criticó lo que consideró como “un clima de censura”, debido a que en su criterio la campaña para convocar a los electores fue limitada por el gobierno para desestimular el voto.
Por su parte el ex primer ministro Matteo Renzi, actual líder del partido Italia Viva, señaló recientemente que es improbable una masiva asistencia del electorado a las urnas debido a que “se sacaron del campo los argumentos que podrán llevar a la gente a votar”.
Renzi se refirió al hecho de que temas de interés como el derecho a la eutanasia o la legalización del uso del cannabis no se incluyeron entre las preguntas que se harán a los votantes.
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