El jefe de la tribu Gamar, Abakar Tom, comunicó que en localidades como kulbus, desde el rebrote de los conflictos la semana pasada entre diversas comunidades, en sólo dos días resultaron quemadas ocho aldeas, lo cual provocó la huida de cientos de pobladores de esos lugares.
Tom y otras fuentes precisaron en declaraciones a Radio Dabanga que los choques armados ocurrieron en las aldeas de El Sufra, Rmeili Waad El Qamary y de Jowk Jouk, entre otras.
Por su parte, la cívica Coordinación Superior de Darfur Occidental, difundió mediante un informe que los enfrentamientos se desencadenaron tras la muerte de uno de los nómadas y heridas causadas a otros comunitarios en la zona de Um Hariz, en la propia Kulbus.
En esa localidad como otras demarcaciones de Darfur Occidental son frecuentes los incidentes violentos entre grupos tribales de pastores y agricultores por el control de tierras ya sea para la cría de ganado o el fomento de cultivos.
A tal elemento se le une el que, según organizaciones cívicas, la violencia se promueve también en la región de Darfur Occidental por “pistoleros de movimientos insurgentes”, los cuales enfrentan a tropas gubernamentales.
Durante los últimos meses, en la mencionada área rebrotaron choques intercomunitarios, pese a que en septiembre del 2020 el Gobierno y guerrillas beligerantes suscribieron un histórico acuerdo de paz.
El conflicto armado en Darfur y otras zonas aledañas, iniciado en 2003 y en el que participaron fuerzas del Ejército, milicias progubernamentales y entes rebeldes, dejó saldo de unos 300 mil muertos y alrededor de dos millones de desplazados, según organismos humanitarios.
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