El canciller, Roberto Álvarez, al informar la decisión explicó que su país trabajará arduamente para lograr este importante puesto como parte del eje número tres de la política exterior la cual busca promover los valores democráticos y los derechos humanos consagrados en la Constitución y en los tratados internacionales.
Asimismo, resaltó que su país se compromete a avanzar en la igualdad de género; trabajar a favor de la abolición de la pena de muerte, trabajo y matrimonio infantil; abogar por la libertad de expresión y a la participación social y no impunidad.
Finalmente, dijo, el gobierno entiende que ocupar un escaño dentro del mencionado Consejo, otorga al país el país el espacio idóneo para posicionarse como líder regional en temas vinculados con los derechos fundamentales y a su vez impulsar un diálogo participativo desde la visión de un país receptor y emisor de migrantes.
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