La Asociación Nacional de Magistrados Haitianos (Anamah) dijo estar preocupada pero no sorprendida de que el Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe fuera asaltado por bandidos, y reiteró la solicitud de trasladar la sede judicial de la zona donde está emplazada.
“La Anamah viene abogando por la reubicación de dicho juzgado desde hace unos cuatro años, sin embargo, las autoridades, tanto del Ministerio de Justicia como del Consejo Superior de la Judicatura, han hecho oídos sordos”, escribieron en un comunicado.
En la madrugada del viernes un grupo armado desalojó “violentamente” a las autoridades judiciales y tomaron posesión del local, mientras los magistrados, abogados, y empleados de la fiscalía solo pudieron salir escalando las paredes de la institución y gracias a la intervención urgente de la Policía, detalló un informe de la Fundación Je Klere.
Fue el segundo ataque en menos de una semana, y el tercero ocurrido desde octubre cuando los intrusos irrumpieron en las oficinas del juez Garry Orélien, que en ese entonces investigaba el asesinato del presidente Jovenel Moïse (2017-2021).
La asociación de jueces criticó que en 2019 la Dirección Central de Policía Judicial inició una investigación por el robo reiterado del juzgado, pero los resultados siguen celosamente guardados sin ser divulgados al público.
“La ausencia de sanciones en cualquier país promueve la corrupción y refuerza la criminalidad”, señaló la Anamah, y reclamó al Gobierno adoptar las medidas necesarias para que la jurisdicción de Puerto Príncipe sea funcional.
Cinco días después del asalto, el Palacio de Justicia de Haití sigue en manos de los pandilleros, mientras las autoridades están en silencio.
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