Según la fuente, el llamado fue realizado anoche por el primer ministro Mohammad Shtayyeh durante un encuentro con la subsecretaria de Estado norteamericana para Asuntos de Oriente Medio, Barbara Leaf, y su adjunto Hady Amr.
Shtayyeh destacó la importancia de la intervención de la administración estadounidense para detener todas las medidas unilaterales israelíes, incluidos sus intentos por judaizar la ciudad de Jerusalén, subrayó Wafa.
Durante el intercambio, el jefe de Gobierno denunció la escalada de las fuerzas de seguridad de Tel Aviv y reiteró que la solución de dos estados es la única forma de poner fin al conflicto.
En las últimas semanas se multiplicaron los contactos entre funcionarios palestinos y estadounidenses como parte de los preparativos de la próxima visita del presidente Joe Biden.
Como parte de esos intercambios, Leaf también dialogó por separado con el mandatario Mahmoud Abbas y el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Hussein Al Sheikh.
Durante el encuentro con Abbas, este último alertó que la situación en los territorios ocupados es insostenible por el aumento de los ataques israelíes.
La pasada semana el Ministerio de Relaciones Exteriores y Emigrantes palestino criticó la oposición estadounidense al primer informe de un comité de la ONU sobre la situación en la franja de Gaza y Cisjordania tras acusar a Washington de mantener una postura sesgada en favor de Israel.
La cancillería expresó en un comunicado su asombro por la posición de la Casa Blanca ante el texto presentado por la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado e Israel.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ned Price, afirmó que ese reporte no ayuda a avanzar en una solución al conflicto.
En su primer informe, la comisión de Naciones Unidas concluyó que “la continua ocupación israelí y la discriminación contra los palestinos son las causas profundas de las tensiones recurrentes, la inestabilidad y la prolongación del conflicto”.
El fin de semana, el ministerio volvió a criticar la postura de Estados Unidos, a cuyo Gobierno reclamó que ejerza presión real sobre su aliado para obligarlo a detener sus crímenes.
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