Los representantes búlgaros en Bruselas no darán el visto bueno a ese proceso hasta que el tema no sea discutido en el legislativo, afirmó Petkov, según el diario Dnevnik.
Si los diputados rechazan las iniciativas se expresará una «opinión negativa» ante las instituciones comunitarias, afirmó el jefe de gobierno.
La decisión busca poner fin a las críticas internas tras la renuncia de varios ministros que militan en el partido Existe Tal Pueblo por discrepancias sobre el tema.
Sofía acusa a las autoridades de Skopie de fomentar la discriminación política contra los búlgaros macedonios.
Por ese motivo este país bloqueó el inicio de las conversaciones de la UE con Macedonia del Norte desde finales de 2020.
Sofía acusa al ejecutivo de ese país de «falsificar la historia y la cultura nacional» y de usar «lenguaje de odio contra Bulgaria».
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