Ante el pleno del Congreso de la República, Alva indicó que los mensajes de texto llegaron al teléfono móvil de su hija, mencionan el lugar de su casa y provienen de un número del extranjero.
Sostuvo que antes recibió amenazas tras la difusión de una grabación de audio en la que habla sobre un plan para vacar (destituir) al presidente Pedro Castillo y previamente a la vicepresidenta, Dina Boluarte, lo que la dejaría a ella como sucesora presidencial.
Insistió en que las grabaciones, motivo de críticas y acusaciones a Alva de conspiración y golpismo, fueron mutiladas.
“Si el objetivo es amedrentarme, les digo que no me van a doblegar”, sostuvo.
Hizo la denuncia horas después de que el presidente de su partido, Acción Popular (AP), Mesías Guevara, evidenció las discrepancias en la organización respecto a sus actitudes políticas y posiciones coincidentes con el sector de extrema derecha del Parlamento.
Guevara no mencionó esos calificativos y dijo que no cree que la titular del Legislativo esté cerca de esas posiciones, pero “sí diría que por sus actos se está alejando del partido y habría que invocarle que retroceda y actúe lejos de pasiones”.
De otro lado, el congresista Alejandro Muñante, de Avanza País, del sector extremo de la derecha, descartó que Alva pueda ser reelegida para continuar en el cargo tras culminar su mandato en julio próximo.
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