En una carta dirigida a 44 eurodiputados, que previamente criticaron su posición respecto a los hechos en Ucrania, Orban recordó que Hungría hizó todo lo que estuvo a su alcance para preservar la unidad europea.
Hicimos esto porque cada vez es más difícil hacer cumplir el principio previamente acordado de que las sanciones impuestas no deberían causarnos más daño que a Rusia, anotó el primer ministro magiar, destacado por medios de prensa en esta capital.
Destacó que al discutir las sanciones, Hungría se reserva el derecho de hablar con palabras sinceras y argumentos serenos contra las propuestas que son contrarias al sentido común y amenazan con empobrecer a las familias húngaras y europeas.
Orban también confirmó que su Gobierno, contrariamente a los llamados de varios países de la UE, no permitirá la imposición de sanciones contra los jerarcas de la Iglesia ortodoxa rusa, incluido el patriarca Kirill de Moscú y Toda Rusia.
La constitución húngara protege la libertad religiosa, por lo que Hungría nunca apoyará las sanciones contra los líderes de la iglesia y su aislamiento de los creyentes, aseveró el mandatario.
Al mismo tiempo, Orban señaló que Hungría continuará brindando asistencia humanitaria a Ucrania, incluido el envío de alimentos, combustible y medicamentos, por lo cual su país merece gratitud, y no reproches.
Varios países occidentales activaron sanciones contra Moscú después de que el gobierno ruso reconociera a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk e iniciara una operación militar especial ante la solicitud de ayuda de estas para contrarrestar la agresión de grupos paramilitares neonazis y el Ejército de Kiev.
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