Las bases de ambos gremios fueron quienes decidieron realizar caravanas en puntos diferentes de Quito, para manifestar descontento con los precios actuales de los combustibles, entre otros reclamos que hicieron al gobierno.
Por una parte, los taxistas se reunieron en el Parque El Arbolito, ubicado en el centro capitalino, mientras que los conductores de buses lo hicieron en la Tribuna del Sur.
Otro de los motivos comunes para unirse a las manifestaciones es el alto costo de la vida, sobre lo cual también piden al ejecutivo hacer algo en beneficio de las familias con menos ingresos.
Asimismo, coinciden en que la canasta de piezas de repuesto tiene un valor elevado, así como el aceite y los neumáticos.
Otra preocupación planteada se relaciona con el inicio de operaciones de la gasolina Eco Plus y la eliminación de la Ecopaís y la Extra, lo cual encarecerá los costos.
La víspera, un gremio de camioneros obstaculizó vías también en rechazo a los altos valores de los combustibles y para protestar por el pago de peaje en carreteras inconclusas.
Con sus acciones los transportistas se sumaron a otros colectivos sociales adheridos al paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que comenzó el pasado lunes 13 de junio y tiene carácter indefinido, de acuerdo con los dirigentes de esa instancia.
Los pueblos y nacionalidades, en representación de trabajadores, campesinos y estudiantes, plantean una agenda de 10 puntos sobre los cuales piden respuestas al gobierno nacional, liderado por el presidente, Guillermo Lasso.
Reducción y no más subida del precio de los combustibles, alivio económico para más de cuatro millones de familias con la moratoria de mínimo un año y renegociación de las deudas con reducción de las tasas de interés en el sistema financiero y frenar el embargo de los bienes como casas, terrenos y vehículos por falta de pago, son parte del documento.
La Conaie también pide precios justos en los productos del campo (leche, arroz, banano, cebollas, abonos, papás, choclos, tomate y otros), empleo y derechos laborales, políticas de inversión pública para frenar la precarización laboral y asegurar el sostenimiento de la economía popular, frenar los recortes presupuestarios a educación y salud y mayor seguridad.
Las movilizaciones y cierres de vías se llevan a cabo en más de una decena de provincias de esta nación andina.
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