Esa confirmación responde a un gravamen impuesto por la Comisión Europea (CE) a varias compañías por formar grupo en el sector de los discos ópticos con los que se leen o graban datos en CD, DVD y Blu-rays.
El Tribunal, con sede en Luxemburgo, desestimó todas las demás alegaciones formuladas por las partes y cualquier pretexto para reducir el importe de las multas.
Al respecto recordaron que el caso se remonta a octubre de 2015, cuando la CE actuó al concluir que empresas del sector se aliaron de 2004 a 2008 para competir en la licitación.
Ese trato fue para realizar lectores de disco óptico para ordenadores de Dell y Hewlett.
En esa ocasión, la decisión del Tribunal fue recurrida ante la Justicia europea por varias de las firmas afectadas.
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