La intensa ola de calor que azota al país desde hace 11 días, golpea con particular fuerza en la siempre cálida Andalucía, en el sur del territorio nacional, un asunto que despierta temores ante un posible abstencionismo.
Aunque en teoría resta mucho tiempo para los comicios presidenciales de 2023, la Comunidad Autónoma andaluza, dominada hasta ahora por el PP pudiera mostrar el pulso de las tendencias en el país ibérico.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), mayoritario en la coalición del actual Gobierno central, se ha lanzado al ruedo andaluz con su plana mayor, pero las encuestas reiteran al actual jefe de la administración de esa región, Juanma Moreno, con las mayores simpatías.
A priori, el tema principal para la derecha del PP es lograr el triunfo en solitario, sin tener que apelar a las alianzas, algo que ya ocurrió este año en Castilla y León, y llevó por primera vez en la historia a gobernar con la extrema derecha de Vox.
Moreno piensa que puede lograr imponerse, en tanto su socio actual, Ciudadanos (centroderecha), también se anota a la continuidad, algo que no parece muy probable.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, descartó este jueves una abstención del PSOE que impida el ascenso de Vox al poder en Andalucía y así facilitar la reelección de Moreno.
«Al contrario, la izquierda no se tiene que abstener, la izquierda tiene que ir a votar el domingo», declaró la también ministra de Política Territorial.
En ese sentido, recordó que en Castilla y León, el PSOE ofreció un pacto al PP para evitar su acuerdo con Vox allí y declinó su propuesta.
Los conservadores, la extrema derecha de Vox y los centristas de derecha de Ciudadanos concentraron sus campañas en desbarrar del PSOE y de todos sus aliados a la izquierda. También, lanzaron andanadas contra el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
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