Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, recalcó que la política sanitaria de su país prioriza por encima de todo la salud y vida de la población, refleja la dedicación del Partido Comunista al pueblo y se ajustó según evolucionó la situación epidemiológica.
El funcionario se refirió al crecimiento del comercio exterior y de las inversiones extranjeras directas desde comienzos de este año, principalmente de Corea del Sur, Alemania y Estados Unidos, lo cual consideró una evidencia de la confianza en el mercado chino.
“Tenemos plena seguridad que podemos controlar la pandemia, estabilizar la economía y lograr la meta de un desarrollo económico seguro”, agregó defender el mecanismo sanitario, el cual obvia el enfoque de convivir con la enfermedad.
De esa manera, Wang reaccionó a declaraciones del embajador norteamericano aquí, Nicholas Burns, quien mencionó los efectos negativos de la estrategia china contra la Covid-19 para los negocios y su posible vigencia hasta 2023.
El diplomático estadounidense indicó que disposiciones como el confinamiento de dos meses en Shanghái motivó la salida de muchos compatriotas, dañó el sentimiento de los empresarios y dificultó los intercambios.
mv/ymr