A juicio de uno de los líderes del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso), Genaro López, para 2022 el presupuesto nacional (25 mil 294,7 millones de dólares) presenta disminuciones en la inversión social, reflejo de la falta de interés y de la ineficacia de los gobiernos en atender necesidades básicas de la población.
En su más reciente artículo publicado este viernes en el diario La Estrella de Panamá, López señaló que la administración de Laurentino Cortizo prioriza lo suntuario en lugar de atender el grave problema de recolección y disposición de la basura.
Al respecto se pregunta por los gastos de la delegación istmeña a la IX Cumbre de las Américas, celebrada del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, California, caracterizada en su fracaso por las exclusiones de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
López agregó que el gremio empresarial con frecuencia demanda eliminar los subsidios del Estado, pero estos existen por la mala distribución que impera en Panamá, donde empresarios acaparan el 60 por ciento de la riqueza que se genera mientras que los obreros, que son los que la producen, apenas alcanzan 25 por ciento.
En su criterio, la estructura de mercado favorece un proceso oligopólico en la distribución, generando ganancias extraordinarias a un puñado reducido de hombres de negocios.
Además subrayó la creciente precariedad laboral (desempleo, inestabilidad, informalidad, bajos salarios), el alto costo de la vida, el alza del precio del combustible, alimentos y medicamentos; que plantean un nivel de inflación del cuatro por ciento y los precios siguen aumentando.
Por último el analista invitó a cuestionarse si se debe mantener el vale digital(ayuda económica que brinda el Gobierno) , dado que el 30 de junio concluye la fecha de su entrega.
Al respecto enfatizó en que el número de beneficiarios de esa contribución disminuyó entre enero y marzo últimos y más de 40 mil personas dejaron de percibirlo, a pesar que unos 87 mil trabajadores a los que se les impuso la suspensión de contratos y salarios no han sido reintegrados.
Dirigentes empresariales dicen estar preocupados por los subsidios a las familias, pero piden ayuda al Gobierno para mantener empleo y flexibilizar el Código de Trabajo, he ahí la paradoja, expresó López. También criticó la labor de medios de comunicación que recriminan a los trabajadores, pero no cuestionan las transferencias a empresarios, e intentan focalizar el problema como de clientelismo, cuando son estos sectores los que lo promueven.
Toda la partidocracia, dijo, utiliza recursos financieros públicos para sus elecciones internas, tal como se denunció en meses pasados con silencio cómplice del Tribunal Electoral.
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