Mediante un comunicado, la organización acusó a la alianza opositora Juntos por el Cambio, la Agencia Central de Inteligencia del país norteño, el espionaje exterior israelí (Mossad), los grandes medios de comunicación y algunos jueces argentinos de impulsar una operación para retener un avión venezolano.
El Boeing 747-300, perteneciente a la empresa Emtrasur -subsidiaria de la aerolínea Conviasa-, arribó a esta nación el 6 de este mes con 19 tripulantes (14 venezolanos y cinco iraníes) y una carga consistente en piezas para compañías del sector automotor.
La aeronave intentó continuar viaje hacia Uruguay, pero fue denegado su ingreso a esa nación y debió regresar al aeropuerto internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
El presidente Alberto Fernández y el titular de la Agencia Federal de Inteligencia de Argentina, Agustín Rossi, señalaron que no existen pedidos de captura ni alertas rojas sobre los tripulantes y en las inspecciones realizadas no se encontraron irregularidades.
No obstante, explicaron que las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela impiden que otras empresas entreguen combustible al avión, por lo cual permanece en territorio argentino.
Lo ocurrido lesiona la democracia e institucionalidad en nuestro país. El acatamiento por parte de jueces argentinos de disposiciones políticas emitidas desde Washington significa una grave lesión a la soberanía nacional, señaló la Multisectorial.
Asimismo, condena el carácter extraterritorial de las acciones norteamericanas y cataloga lo sucedido de abusivo pues no existe delito, causa, ni irregularidad alguna que lo justifique.
Denunciamos la violación flagrante de la autodeterminación de los pueblos, los derechos humanos y el derecho internacional. Venezuela y su gobierno son aliados estratégicos para la integración emancipadora de la Patria Grande. Por lo tanto, expresamos nuestra solidaridad ante este ataque, añade.
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