La organización denunció que la inseguridad alcanzó proporciones “que nadie esperaba”, mientras la delincuencia, falta de diálogo y la progresiva pérdida de control de ciertas zonas geográficas del país hunden a la nación en un caos sin precedentes. “Todo está fuera de control”, expresaron.
Los empresarios advirtieron que varias compañías se preparan para suspender definitivamente sus labores en el país a causa de ese fenómeno que afecta a todos los sectores, pues la nación entera es víctima del secuestro que impide realizar las actividades con tranquilidad.
Además, desde hace un mes la Administración General de Aduanas está en una perpetua huelga, paralizando las actividades diarias de los miembros de la Asociación de Industrias, y de los importadores y exportadores en general.
“Es necesario que el Gobierno tome las disposiciones adecuadas para combatir la inseguridad, restablecer la confianza en el seno de la población y, asimismo, permitir a los empresarios proveer empleos y asegurar la continuidad de sus operaciones”, manifestaron.
El jueves la representante de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití, Helen La Lime, describió ante el Consejo de Seguridad un oscuro panorama de la situación nacional con el control que ejercen las pandillas en amplias áreas de la capital, y reveló que los secuestros y homicidios aumentaron un 36 y un 17 por ciento, respectivamente.
“Más que nunca, Haití necesita ayuda inmediata para desarrollar su policía nacional (PNH) y contrarrestar la creciente criminalidad y violencia. La PNH carece actualmente de los recursos humanos, materiales y financieros para cumplir eficazmente su mandato”, dijo La Lime y solicitó apoyo con urgencia de los Estados miembros para contribuir con la institución policial.
Solo en el mes de mayo la Policía reportó 201 homicidios dolosos y 198 secuestros, lo que representa un promedio de siete diarios, deploró la ONU.
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