Los sismos, perceptibles también en Niigata y Toyama, ocurrieron a las 10:31 y a las 14:50, hora local, respectivamente, sin riesgo de tsunami.
De acuerdo con el organismo, el epicentro del primero se registró a 14 kilómetros de profundidad en la punta de la península de Noto, mientras el segundo fue cuatro unidades más cerca de la superficie.
Hasta el momento no hay reportes de daños humanos o materiales significativos, ni anomalías en las plantas nucleares situadas en la región, ni interrupciones del servicio del tren bala Shinkansen, aseguró el gobierno.
La víspera, otro potente terremoto afectó la demarcación nipona y dejó un saldo de al menos cinco personas heridas, reseñó la prensa nacional.
De acuerdo con la directora de la División de Observación de Terremotos y Tsunamis de la AMJ, Noriko Kamaya, los recientes movimientos telúricos forman parte de una serie de eventos de este tipo comenzados a finales de 2020.
Asimismo, la experta advirtió en conferencia de prensa sobre posibles repeticiones en el trascurso de la semana.
Aunque los temblores trascurrieron sin provocar estragos mayores, las autoridades japonesas alertaron que las continuas sacudidas quizás aflojaron el suelo, lo cual eleva el riesgo de deslizamientos de tierra y derrumbes de casas.
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