En su mensaje por el Día Mundial de los Refugiados, el titular llamó a reflexionar sobre el coraje y la resiliencia de quienes huyen de la guerra, la violencia y la persecución.
Según recordó, la guerra en Ucrania provoca el mayor y más rápido desplazamiento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, mientras siguen los movimientos de otros que huyen de conflictos en diferentes lugares.
Actualmente, subrayó, el número total desplazados por la fuerza en todo el orbe llega a los 100 millones, «una dura acusación de nuestro tiempo».
Toda esa población tiene derecho a buscar seguridad, sean quienes sean, vengan de donde vengan y siempre que se vean obligados a huir, aseveró el diplomático portugués.
El derecho a solicitar asilo es uno fundamental y las personas que escapan de la violencia o la persecución deben poder cruzar las fronteras de manera segura, insistió Guterres.
Tampoco deben enfrentar discriminación en las fronteras ni se les debe negar injustamente el estatus de refugiado o asilo debido a su raza, religión, género o país de origen, apuntó.
Como todo ser humano, continuó, deben ser tratados con respeto y no se les puede obligar a regresar a sus lugares de origen si allí corren peligro.
Los refugiados también necesitan oportunidades para sanar, aprender, trabajar y prosperar, la posibilidad de volver a casa si así lo desean o de reconstruir sus vidas en otro lugar, con seguridad y dignidad, señaló.
Al respecto, el titular de ONU recalcó que proteger a dichos individuos es una responsabilidad compartida y hace falta un mayor compromiso.
Cada 20 de junio se conmemora el Día Mundial de los Refugiados con el fin de enaltecer la fuerza y el coraje de esas personas vieron obligadas a abandonar sus hogares para escapar de conflictos armados, violencia o persecuciones.
Tal fecha comenzó a celebrarse en el año 2001, con motivo del 50 aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, de 1951.
El tema de este 2022 destaca que todos tienen derecho a buscar protección, sin importar quiénes sean, de donde vengan ni cuándo hayan tenido que huir.
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