Draghi señaló este martes, según destacó un portavoz legislativo, que los suministros de ese hidrocarburo “se han reducido, el precio sube, Moscú ingresa lo mismo, pero la dificultad para Europa aumenta vertiginosamente».
Durante una presentación ante el Senado el mandatario dijo que “en los últimos días Rusia redujo el suministro de gas a Europa y a Italia” pero “desde el inicio de la guerra nuestro Gobierno se ha movido con rapidez para encontrar fuentes alternativas”, añadió el vocero.
El viernes último Italia recibió solo el 50 por ciento de los 63 millones de metros cúbicos solicitados a la corporación rusa Gazprom, recorte que se sumó a los ocurridos en días anteriores lo cual, según analistas, muestra una gradual reducción en la llegada de ese hidrocarburo.
La preocupación del gobierno italiano se debe a la dependencia que tiene este país de los recursos energéticos procedentes de la nación euroasiática, de donde importa el 40 por ciento del gas que consume
Gazprom alegó que la demora en las entregas de gas se debió a problemas de mantenimiento, responsabilidad del conglomerado germano Siemens, el cual incumplió sus compromisos tras sumarse a las sanciones contra Moscú.
Esa compañía alemana, según Gazprom, “no entregó a tiempo equipos de bombeo reparados, por lo que se superaron los plazos de servicio técnico y se detectaron fallas en los motores».
En relación con esa reducción, Draghi acusó a Rusia de una supuesta utilización política del gas, pero evitó referirse al impacto de las medidas aplicadas por la Unión Europea, Estados Unidos y otras naciones occidentales contra el Kremlin.
El jefe de Gobierno reconoció que con la reducción en los suministros de hidrocarburos “Europa está en dificultades y Rusia recauda como antes”, pese a las medidas en su contra impuestas tras el inicio de operaciones militares en Ucrania.
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