Señaló que también eliminaron dos pelotones de artillería con obuses M777 de 155 milímetros en la isla de Kubanski, mientras otros 15 obuses del mismo tipo, suministrados por Estados Unidos y países europeos, fueron puestos fuera de combate sin haber sido utilizados.
En los distritos Ochákov y Tuzla, en esa misma región ucraniana a orillas del mar Negro, la aviación de Moscú acabó con dos lanzadores de sistemas de misiles antiaéreos ucranianos S-300, además de otro en territorio de Donetsk.
Los aviones rusos atacaron 57 zonas de concentración de tropas y equipos militares y un puesto de mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania, según la cartera de Defensa de este país.
Por su parte, Las fuerzas antiaéreas derribaron un avión de combate Su-25 en la región de Járkov, 19 drones en esa misma región y en la de Donetsk, e interceptaron cinco misiles tácticos Tochka-U y 30 proyectiles de lanzacohetes múltiple Uragan en diferentes localidades del sureste de Ucrania.
Sobre las acciones de este lunes, el portavoz del ente castrense, mayor general Ígor Konashénkov, explicó que las tropas ucranianas agrupadas en el área de Lisichansk están aisladas de suministros y son bombardeadas de forma constante por las armas de Moscú.
Según los prisioneros ucranianos, las unidades de la 79 Brigada de Asalto Aerotransportada fueron abandonadas por su mando y los militares supervivientes optaron por rendirse para salvar sus vidas, señaló.
Advirtió que en las mismas condiciones se encuentra la 57 Brigada Mecanizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania, cuyo comandante, según dijo, tras la pérdida de dos tercios del personal rogó al mando del grupo que informara al cuartel general y al propio presidente de Ucrania, Vladímir Zelensky, sobre la verdadera situación de los enfrentamientos.
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