El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó en un comunicado “los intereses coloniales expansionistas” de la vecina nación, así como sus crímenes y violaciones.
Los sucesivos gobiernos israelíes a menudo recurren a una serie de miserables justificaciones para incumplir las resoluciones internacionales y rechazar la vuelta a las negociaciones, subrayó.
El fracaso de la comunidad internacional para implementar las normas vigentes constituye una tapadera para las violaciones de la ocupación y la alienta a profundizar la anexión gradual de los territorios palestinos ocupados, alertó.
El ministerio criticó la estrategia de judaización y limpieza étnica practicada por Israel en Cisjordania y Jerusalén Este, así como el respaldo de Washington a Tel Aviv.
Consideró que el silencio internacional “permite a Israel ganar más tiempo para implementar sus planes coloniales”.
La pasada semana la cancillería palestina reclamó a la Casa Blanca que ejerza presión real sobre su aliado para obligarlo a detener sus crímenes.
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