Para el próximo 25 de julio está programado el referendo en el cual el proyecto se someterá a la aprobación de los electores, justo un año después de que el mandatario cesanteara al gobierno en pleno, suspendiera el parlamento y se invistiera de poderes excepcionales.
El texto fue entregado la víspera a la Presidencia por la Comisión Nacional Consultiva para una Nueva República, el grupo de trabajo constituido para elaborar el proyecto de Constitución, cuyos integrantes lamentaron el corto tiempo asignado para completar su labor.
La nueva Constitución centra las reformas anunciadas por el presidente Saied para “reconstruir el sistema político tunecino”, más de una década después de los disturbios que mandaron al exilio al exdictador Zine el Abidine Ben Alí en el inicio de la llamada Primavera Árabe.
El texto fundamental vigente en Túnez data de 2014, fue producto de una fórmula de compromiso entre fuerzas divergentes y está basado en un sistema parlamentario presidencial que sus críticos responsabilizan con los atascos políticos en la aprobación de proyectos de ley.
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