Según el documento, cientos de obreras describieron los abusos y las dificultades que atraviesan en sus lugares de trabajo, ubicados frecuentemente en zonas aisladas del país.
«Es importante que el parlamento, el gobierno y la opinión pública tomen conciencia de la amplitud de la violencia que sufren las mujeres mientras realizan su trabajo, explicó la responsable de la investigación, Libby Mettam.
Gigantes de la minería como Rio Tinto, Fortescue y BHP participaron en las averiguaciones y admitieron el despido de empleados por comportamiento inapropiado.
Este informe es consecuencia de una indagación interna publicada en febrero por Rio Tinto, donde se concluyó que las agresiones sexuales, los abusos, el acoso y la discriminación eran habituales en dicha empresa.
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