El Sindicato de Maestros y Maestras de la Educación Pública de El Salvador (Simeduco) y la Asociación Nacional De Educadores, Bases Magisteriales reclamaron que los cotizantes participen en la administración de los fondos para sus jubilaciones.
Los representantes del sector instaron al Ejecutivo salvadoreño a revelar de una vez su propuesta de reforma de pensiones, y reiteraron su reclamo de una pensión mínima para los docentes de 75 por ciento del salario devengado.
Según fuentes gremiales, unos 30 mil maestros en edad de jubilación se mantienen en activo, pues la pensión que le correspondería es mucho menor que su salario actual, mientras la inflación encarece la vida en esta nación centroamericana.
Por ejemplo, un docente del sistema público percibe actualmente mil 100 dólares, y su jubilación sería de 200 dólares, lo cual apenas alcanzaría para pagar cuentas.
El Ministerio de Educación evalúa la posibilidad de jubilar a los docentes en edad de retiro y que aún laboran en el sistema público, como ya pasó con jueces y policías, para abrir una oportunidad laboral a unos 35 mil maestros titulados y a la espera de plaza.
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