Álvarez, de 25 años y de origen mexicano, fue rescatada del fondo de la piscina por su entrenadora española Andrea Fuentes tras sufrir un desmayo luego de terminar su rutina durante la final del solo libre.
Fuentes saltó a la alberca al rescate de su discípula, que estaba hundida en el fondo y no respiraba, pero según comentó este jueves, está bien y tomándose el día para descansar.
La nadadora fue llevada en camilla hasta el centro médico habilitado en la piscina donde se celebran las competiciones del Campeonato Mundial de deportes acuáticos en medio de la conmoción de las compañeras y el público.
Según la portavoz del equipo, Alyssa Jacobs, fue evaluada por los servicios médicos del evento y si está médicamente autorizada y se siente bien podría competir mañana.
Ya le pasó esto una vez el año pasado en el torneo de clasificación a los Juegos Olímpicos compitiendo con su dúo, dijo Jacobs, quien agregó que había tenido problemas esporádicos con desmayos, pero nunca en competición.
Este es el tercer Mundial de natación en el que interviene Álvarez, tanto en la lid por equipos como en las pruebas individuales y por parejas.
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