En una visita a la norteña ciudad de Chiclayo dijo que en Perú a muy poco de cumplirse un año de su elección “se sigue hablando de lo mismo (negando la legitimidad), en lugar de agendar los temas urgentes para el país”.
Los grupos peruanos de extrema derecha denunciaron un supuesto fraude para resistirse a reconocer el triunfo de Castillo, denunciando sin pruebas irregularidades que fueron negadas por el Jurado Nacional de Elecciones, el Ministerio Público y observadores locales y extranjeros.
Tras la instalación del nuevo Congreso esos partidos impulsaron la creación de una comisión parlamentaria investigadora de las elecciones de 2021 manejada por el más vehemente impugnador de los comicios, Jorge Montoya, cuyo informe final tampoco encontró evidencia alguna de irregularidades.
El grupo solo repitió las dudas y sospechas derechistas ya conocidas y Montoya alegó que el informe final de la indagación debería ser la base de una nueva investigación del Ministerio Público, que anteriormente descartó el fraude.
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