Los equipos arribaron al puerto de La Habana provenientes de Bruselas y fueron recepcionados por autoridades de la Dirección General de Transporte de La Habana, entidad que recibirá 20 bus, para beneficiar las rutas operadas por la terminal de Mulgoba en el municipio de Boyeros.
El embajador de Bélgica en Cuba, Jean Jacques Bastien, dijo a la prensa que la donación es un acuerdo del ejecutivo de Bruselas, como resultado de un compromiso entre los ministerios de Cultura de ambos países para favorecer la transportación de la población cubana.
Destacó que los vínculos entre las dos naciones son muy favorables en el plano diplomático, cultural y académico, en este último la isla es una de las principales naciones en el mundo donde colaboran universidades belgas, y en la cultura existen varios acuerdos para desarrollar eventos e inversiones.
Bastien comentó que el país caribeño atraviesa una difícil situación económica al igual que el resto del mundo, agravada por el bloqueo de Estados Unidos, además de los dos años de pandemia de la Covid-19 y ahora el conflicto en Ucrania con un impacto muy importante en el precio del combustible y los cereales.
“Esperamos que este regalo de la ciudad de Bruselas contribuya a que la población de la capital se vea menos afectada por las limitaciones y problemas del transporte”, significó.
El embajador belga destacó que esta donación contó con respaldo financiero de los ministerios cubanos de Cultura y del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, así como del gobierno de La Habana para la transportación de los ómnibus por vía marítima.
Los equipos recibidos, de segunda mano y de fabricación belga, serán sometidos a una revisión técnica general y adaptaciones para ser operados en las condiciones climáticas de la isla, y una vez en funcionamiento moverán a unos 32 mil pasajeros diarios.
El director de planeamiento de la Dirección General de Transporte en La Habana, Lauger Medina, explicó que dada las limitaciones para adquirir partes y piezas de repuesto en el mercado internacional por las prohibiciones del bloqueo, la capital tiene paralizado el 50 por ciento de su parque de ómnibus.
Al mejoramiento de esa situación contribuyeron los 80 autobuses donados por Japón en enero de este año y ahora la donación proveniente de Bélgica, como expresión apoyo y solidaridad hacia Cuba.
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