Según autoridades de esa región autónoma, entre julio y agosto se moverán a esos individuos desde lugares con más de cuatro mil 500 metros sobre el nivel del mar a áreas más habitables ubicadas a tres mil 600 metros.
Un funcionario local dijo que el grupo vive desde hace tiempo en terrenos con condiciones climáticas desfavorables, los pastizales degradados y medios de producción y de vida atrasados.
Con el traslado a comunidades residenciales más modernas, el Gobierno también se plantea proteger el frágil ecosistema del Tíbet.
Cifras oficiales precisan que el plan general de reubicación en dicha región en un lustro beneficiará a más de 130 mil habitantes de 100 poblados.
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