Yo no llegaría hasta la obligación, pero pido su uso, lo cual es prácticamente un deber ciudadano, señaló a la cadena RTL.
En las últimas semanas los casos de Covid-19 han aumentado por la circulación de las subvariantes BA.4 y BA.5 de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, con una media diaria superior a los 50 mil contagios.
Según la actualización de Salud Pública Francia, la tasa de incidencia de la enfermedad subió a 693 infectados por cada 100 mil habitantes, después de situarse por debajo de 200 a principios de este mes.
En ese sentido, la ministra Bourguignon comentó que bastaría con ver la cantidad de personas en una terminal o en un tren para comprender la necesidad de volver a la máscara, “para protegerse a uno mismo y a los demás”.
Debemos estar muy atentos a este rebrote, subrayó en un contexto que inquieta a los expertos, sobre todo por la baja percepción de riesgo imperante en una etapa compleja por las vacaciones veraniegas.
La víspera, el presidente del Consejo de Orientación de la Estrategia de Vacunación, Alain Fischer, instó a las personas mayores de 60 años y las vulnerables a recibir una cuarta dosis de vacunas contra la Covid-19. Alrededor de ocho millones 500 mil franceses deberían recibir la segunda dosis de refuerzo, después de completar el esquema de inmunización (dos inyecciones).
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