La organización política refiere en una nota que los reclamantes salieron a las calles para exigir una acción más consistente de la administración de Lasso contra el aumento del costo de vida y por más medidas de alivio económico.
En respuesta, indica, «el Gobierno del país respondió con violencia contra manifestantes, llegando a decretar estado de emergencia en diversas provincias y toque de queda en la capital, Quito, limitando el derecho a la movilización, asociación e información de la población, y resultando en diversas detenciones, personas heridas y desaparecidas, y algunas muertes».
Firmado por la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, en el texto se denuncia «la persecución política de grupos políticos y movimientos sociales de izquierda y progresistas, que defienden los derechos de la población. En especial, los ataques contra el compañero Rafael Correa y parlamentarios de la Revolución Ciudadana».
Expresa asimismo su solidaridad con el pueblo ecuatoriano y defiende «su derecho a la libre manifestación democrática por mejores condiciones de vida, en un momento en que el mundo entero sufre con las consecuencias de la pandemia de Covid-19, afectando gravemente a las personas más pobres».
El partido llama al gobierno de Lasso a iniciar una negociación inmediata, para buscar “la mejoría de la difícil situación que vive el pueblo ecuatoriano, priorizando sus necesidades básicas y atacando problemas como el precio de los combustibles, las deudas de los trabajadores rurales con los bancos y la inflación».
Según medios periodísticos, la jornada transcurre en un ambiente de tranquilidad en la mayor parte de Ecuador, tras la derogación la víspera del estado de excepción y del inicio de un acercamiento entre el Gobierno y el movimiento indígena.
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