La llegada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibido por el rey Felipe VI en la base militar de Torrejón de Ardoz, a unos 40 kilómetros de esta capital, marcaron de forma simbólica el pistoletazo de arrancada de la cita.
Asimismo, el arribo de Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, quien intercambió de inmediato con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, lo mismo que Biden, quien ofrecerá una declaración de prensa desde el Palacio de la Moncloa.
Una ciudad blindada, con un poderoso despliegue de seguridad de más de 10 mil agentes, señalan a la capital española como epicentro desde este martes de la Cumbre de la Alianza Atlántica, que en realidad se desarrollará 29 y 30 de junio en el recinto ferial IFEMA-Madrid.
Del encuentro de Sánchez con Biden en la Moncloa y la estancia aquí del inquilino de la Casa Blanca, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo a la cadena Antena 3 que ambos gobernantes hablarán sobre la seguridad del flanco sur y de las bases de Estados Unidos en España.
«Hay muchos temas y se va a reforzar las relaciones. La seguridad en el Sahel, la necesidad de aumentar la inversión en defensa y las aportaciones a la OTAN, con el compromiso del dos por ciento del presupuesto en este renglón, para el cual España está comprometida», deslizó Albares.
El diplomático consideró que la zona del Sahel se está convirtiendo en «el epicentro del terrorismo internacional» y la previsible crisis alimentaria va a potenciar los movimientos migratorios en el norte de África.
Dentro de la intensa agenda del jefe del Ejecutivo español en estos días, hoy recibió al primer ministro de Australia, Anthony Albanese; y poco después dialogará con la jefa del Gobierno de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
Sánchez completará su programa antes de la cimera de la OTAN con una reunión con la primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir.
Al cierre de la cumbre el 30 de junio, su cita será con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con quien se reunirá y posteriormente ambos dirigentes tendrán un almuerzo de trabajo.
Esta noche será la cena de bienvenida a los líderes de los países integrantes de la OTAN, auspiciada por Sus Majestades Felipe VI y Letizia en el Palacio Real de Madrid.
Aunque de modo oficial no estarán permitidas protestas en las calles de la capital española, ya la Cumbre por la Paz “OTAN NO” que se desarrolló en esta capital, reiteró su rechazo al militarismo, a la vez que expresó su repudio a la Alianza Atlántica.
Consignas por la paz, el repudio a las guerras y las invasiones, injerencias en los asuntos internos de las naciones con el uso de la fuerza militar y el irrespeto a la soberanía de los pueblos por la OTAN, además de duras críticas a la Unión Europea, dominaron el evento, que no descartó volverse a pronunciar en estos días.
Por el rígido sistema de seguridad en el que intervienen además de los policías locales, expertos de inteligencia, y efectivos de Interpol, Europol y la propia OTAN, parece difícil que puedan realizarse protestas en las calles.
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