Se necesitan unos 612 mil millones de francos ruandeses (unos 600 millones de dólares), dijeron los responsables del Grupo de Energía en Ruanda para pasar del actual 72 por ciento de hogares electrificados a la totalidad. La fecha límite es el 30 de junio de 2024.
Las cifras fueron reveladas durante una presentación ante la Comisión Permanente del Senado para el Desarrollo Económico y las Finanzas. Aunque el gobierno dijo que el préstamo estaba solicitado no mencionó de dónde saldría ni las condiciones para el financiamiento.
La idea es garantizar la energía al 70 por ciento de los hogares mediante el acceso a la red, y el resto (30 por ciento) mediante alternativas, como el uso de paneles solares, que darían suficiente para alumbrarse, escuchar la radio y cargar los teléfonos móviles.
En tanto, la senadora Laetitia Nyinawamwiza mostró su preocupación por la carestía del servicio, aunque elogió que el país pueda conseguir la electrificación total.
«El precio sigue siendo alto para los ciudadanos», expresó.
Ruanda gasta anualmente unos 59 mil millones de francos ruandeses (57,7 millones de dólares) para la generación mediante gasóleo.
En 2020 el país debió poner en funcionamiento una planta para producir electricidad a partir de la turba del pantano de Akanyaru. Hasta ahora aporta la cuarta parte de sus 80 megawatt (MW) de potencia.
Otros proyectos destinados a reducir el costo del servicio son los de la central de gas metano de Shema (56 MW) y la hidroeléctrica de Rusumo (80 MW).
Ruanda, con casi 13 millones de habitantes, pasó de una electrificación de 30,9 por ciento, en 2017, a 72 por ciento actualmente.
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