El Comité de Seguridad Alimentaria acordó establecer entre los Ministerios de Agricultura y Economía un mecanismo para facilitar la compra de trigo y otros productos a los agricultores nacionales de acuerdo al tipo de cambio del dólar frente a la libra libanesa y el precio en el mercado mundial.
Bajo la mirada del reelecto primer ministro, Najib Miqati, las autoridades denunciaron defectos y malas prácticas de saqueo de dinero público y uso de trigo subsidiado para asuntos no sustentados y contrabando.
En ese sentido, los ministros acordaron crear grupos de seguridad para dar seguimiento al estado de los ingenios, distribuir cantidades a las panaderías y combatir el mercado negro en la venta de harina y trigo.
Los miembros del Comité concertaron continuar y extender los créditos de compra hasta la decisión de comenzar a trabajar con el préstamo del Banco Mundial.
El titular interino de Economía y Comercio Amin Salam explicó que en las últimas 48 horas en el país se descargó suficiente trigo para mover el mercado y llegará más en las próximas dos semanas.
Salam resaltó que todo lo relacionado con el trigo y la harina constituye una prioridad para los organismos nacionales y de evaluación diaria.
De acuerdo con cifras de entidades especializadas de Naciones Unidas, 2,2 millones de personas en Líbano requieren apoyo urgente para asegurar el acceso a alimentos y otras necesidades básicas hasta fin de año, un aumento del 46 por ciento en comparación con el año pasado.
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