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La ordenanza regirá durante 30 días en Azuay, Imbabura, Sucumbíos y Orellana, todas pertenecientes a la región amazónica del país.
Según el Decreto Ejecutivo 463, la medida se aplica por grave conmoción interna.
«Esta decisión tiene el objetivo de recuperar el orden público controlar situaciones de violencia, proteger áreas reservadas, asegurar la provisión de medicamentos, gases medicinales, oxígeno para hospitales y clínicas, combustibles y alimentos.
Asimismo, busca garantizar la integridad ciudadana, indica el texto.
Como parte de la disposición se establece como zona de seguridad toda el área de influencia que comprende las zonas donde están ubicados los campos hidrocarburíferos y sus instalaciones, los bloques y complejos localizados en Orellana y Sucumbíos.
El estado de excepción incluye toque de queda, lo cual restringe la libertad de tránsito en Azuay, desde las 21:00, hora local, hasta las 05:00, durante toda la semana.
En el caso de Orellana y Sucumbíos, la medida aplicará desde las 19:00, mientras que en Imbabura no habrá restricciones de ese tipo.
La disposición se adoptó, pese a las denuncias dentro y fuera de la nación por el estado de excepción aplicado semanas atrás en seis provincias, lapso durante el cual aumentó la represión de la policía y el ejército y las vulneraciones a los derechos humanos.
El uso desmedido de la fuerza derivó en al menos cinco muertes confirmadas, más de un centenar de heridos y cifra similar de detenidos.
Los temas demandados están relacionados el pedido de mayor presupuesto para educación y salud, condonación y moratoria de deudas, créditos, precios justos para la canasta básica y los combustibles, combate eficaz a la inseguridad, generación de empleos, respeto a los derechos colectivos, entre otros.
En medio de ese panorama, el diálogo entre el Gobierno y los sectores sociales fue suspendido por el presidente Lasso.
Los movilizados insisten en que no abandonarán Quito hasta obtener los resultados esperados.
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