Estamos completamente dentro de una lógica que invita a la viva recomendación de utilizar la máscara, tanto por nuestro personal como por los pasajeros, afirmó en la emisora France Inter el presidente de la empresa pública, Jean-Pierre Farandou.
El llamado se suma al realizado el lunes por la ministra de Salud Brigitte Bourguignon, quien sin apelar a la obligatoriedad, consideró un deber ciudadano portar el ya famoso medio de protección. De acuerdo con expertos, Francia enfrenta una séptima ola de contagios con la Covid-19, con una media diaria de casos superior a los 60 mil, a partir de la circulación de las subvariantes BA.4 y BA.5 de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
Farandou señaló que en el actual escenario, lo mejor es utilizar la máscara sanitaria en las terminales y en los trenes.
Debemos proteger a nuestros trabajadores y a los pasajeros, si bien no hay obligación de hacerlo, hacemos un llamado al sentido cívico de las personas, subrayó el líder de la SNCF.
En Francia el uso de la máscara dejó de ser mandatorio el 16 de mayo, en un panorama entonces de descenso de los casos y de los principales indicadores de la Covid-19, que han aumentado en los últimos días.
La primera ministra Élisabeth Borne pidió ayer a los prefectos estimular la utilización de la máscara en los espacios cerrados.
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