“Agradezco mucho a Perú Libre por habernos acogido en esta contienda electoral que nos llevó al triunfo democráticamente. En las próximas horas voy a dar una respuesta”, señaló en obvia alusión también a las críticas contenidas en el comunicado partidario que lo invita a renunciar.
La decisión alega que Castillo no cumplió su programa electoral y solo continuó con el neoliberal derrotado en las urnas y promovió la creación de grupos y bancadas parlamentarias desprendidos de PL.
“Entendiendo que por encima de todo esta el Perú, llamo a todas las fuerzas políticas a trabajar por la democracia y por los temas importantes que tiene el país”, añadió el presidente tras asistir a una celebración religiosa.
Agregó que su país vive momentos críticos por los problemas de la pandemia de Covid-19, que ingresó en una cuarta ola de contagios, la emergencia en el agro y otros.
Por ello, indicó, “no podemos entretenernos con otros temas, sino ver con responsabilidad al país, que para eso nos ha puesto al frente mayoritariamente el pueblo peruano”.
Por su parte, el ministro de Justicia, Félix Chero, uno de los voceros políticos del Gobierno, dio por seguro que el mandatario renunciará a la brevedad, ante la notificación del secretario general del PPL, Vladimir Cerrón
“Yo creo que el presidente de la República, conociendo su forma de actuar, va a presentar su carta de renuncia porque no necesita que lo echen del partido”, manifestó.
El congresista Álex Paredes, del Bloque Magisterial, más afín a Castillo y uno de los grupos que formó una bancada congresal aparte, negó que el mandatario sea responsable de la separación, pues esta fue una decisión de personas adultas.
Desde la extrema derecha, el ex oficial de la Marina José Cueto sostuvo que el pedido de renuncia partidaria a Castillo es solo una simulación y parte de una estrategia que incluye la división en el Parlamento, pues los escindidos han seguido votando igual y coincidiendo con el PPL, según dijo.
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