Según explicó Lavrov, Occidente apoyó a la oposición ucraniana en aquellas protestas y la posterior salida de Yanukovich, un movimiento político que desde Moscú fue considerado como una suerte de golpe de Estado, destacó este jueves la agencia de noticias TASS.
La UE no encontró el coraje para razonar con los golpistas, que tomaron el poder ilegalmente y, de hecho, comenzó a apoyarlos en la ofensiva, incluida la física, contra los habitantes de Crimea y el este de Ucrania, aseveró Lavrov.
El canciller ruso también lamentó que los Veintisiete destruyeron todos los mecanismos que se habían creado entre Moscú y Bruselas a lo largo de varias décadas.
Con ello, el titular ruso de exteriores se refirió a las cumbres bianuales entre ambas partes, así como los acuerdos alcanzados en materia de visados y otros asuntos.
Todo esto se vino abajo de la noche a la mañana, indicó Lavrov tras reunirse este jueves con su homólogo bielorruso, Vladimir Makei.
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