Jackson, quien será la 104 jueza asociada en esa instancia, asumió su responsabilidad en medio de los cuestionamientos a la Corte –de mayoría conservadora- por decisiones que significan un retroceso en los derechos de los estadounidenses.
La semana pasada la Corte anuló el histórico fallo Roe vs. Wade, que protegía la posibilidad de las mujeres al aborto y apunta en un futuro próximo a atacar otros derechos civiles como el matrimonio igualitario, permitido en 2015 con el veredicto del caso Obergefell vs. Hodges.
El tribunal atraviesa también por uno de los momentos de más baja confianza del público estadounidense, de acuerdo con recientes encuestas.
Jackson, nominada por el presidente Joe Biden, sustituye al juez Stephen Breyer, quien a inicios de este año anunció su retiro.
En abril, ella fue confirmada por el Senado en una votación 53-47 luego de una serie de audiencias escrutadoras, durante las cuales los republicanos trataron de pintarla como blanda con el crimen y los demócratas elogiaron su historial judicial, reseñó la cadena CNN.
La incorporación de la magistrada liberal no cambia la composición 6-3 a favor de los conservadores.
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