Raisi reiteró que la República Islámica está decidida a defender sus derechos, además ha manifestado que “se deben hacer todos los esfuerzos para levantar completamente las sanciones con las garantías necesarias en este sentido”.
Remarcó los numerosos informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), basados en que el programa nuclear de Irán es completamente transparente y nunca se ha desviado del camino legal.
El presidente indicó que “las reiteradas acusaciones e infundios contra la República Islámica de Irán” en momentos en que sigue el curso de las conversaciones demuestran la intención de la contraparte para politizar el proceso del diálogo.
Los países occidentales “no se adhieren a los requisitos de una negociación seria y real”, precisó Raisi, al tiempo que reiteró que “un acuerdo duradero requiere el levantamiento de las sanciones y el abandono incondicional de las afirmaciones sin fundamento”.
El miércoles pasado finalizó la nueva ronda de los diálogos en Doha (capital de Catar) sobre el levantamiento de las sanciones impuestas a Irán y la reactivación del acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC).
Esa ronda se reanudó tras un receso de tres meses, y asistieron representantes persas y estadounidenses, para diálogo indirecto, mediado por el vicesecretario general del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europa, Enrique Mora.
Luego el jueves, Irán aseguró ante la Organización de las Naciones Unidas que la decisión final estaba en manos de Washington para lograr la reactivación del PIAC.
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