Chris Pincher, quien se ocupaba además de mantener la disciplina partidista dentro de la bancada parlamentaria, presentó su renuncia a ese cargo, tras admitir que se comportó de forma vergonzosa luego de “beber demasiado” en un club privado londinense, donde según reportes de prensa, habría “tocado” a dos hombres, entre ellos otro diputado.
De no verse obligado a dimitir también a su curul parlamentario, Pincher tendría que sentarse entre los independientes si la dirección del partido decide finalmente suspenderlo por un incidente que se suma a otros escándalos que empañan la gestión de Johnson al frente del gobierno.
En lo que va de año, un diputado «tory» fue condenado a prisión por abuso sexual a un menor, otro fue arrestado por sospechas de violación, un tercero renunció tras ser sorprendido mirando pornografía en su teléfono celular dentro de la Cámara de los Comunes, y un cuarto está bajo investigación por acoso y uso de drogas.
Eldenominado primer ministro también lidia con el «partygate», como se conoce al escándalo por las fiestas ilegales celebradas en Downing Street número 10 durante la cuarentena por la Covid-19, y fue multado por la Policía por violar las medidas sanitarias vigentes entonces para evitar la propagación de la pandemia.
Aunque sobrevivió a una moción de censura promovida por varios de sus correligionarios en la Cámara Baja, Johnson todavía enfrenta una investigación parlamentaria para determinar si le mintió de forma consciente a los diputados cuando les aseguró en diciembre pasado que en su despacho siempre se respetaron las reglas del confinamiento.
En todos los partidos políticos hay personas inútiles, podridas, ridículas y raras, pero al parecer el Conservador cuenta en sus filas con un número desproporcionado de ellos, comentó este viernes el diario The Mirror.
El opositor Partido Laborista aprovechó el nuevo escándalo para señalar que las normas de la vida pública sufrieron una gran degradación bajo el mandato de Johnson, a quien exigió que destituya a Pincher.
La eventual destitución o renuncia del diputado daría lugar a una nueva elección para escoger al nuevo representante de la circunscripción de Tamworth, un asiento que podría pasar a manos de la oposición, como ya sucedió la semana pasada en los distritos de Wakefield y Tiverton & Honiton.
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